Sábado 8 de Mayo

Pam se come mis bananas.
No lo puede creer. Pero no es que lo esconde ni nada por el estilo, desde la primera vez que la vi comiéndose una de mis bananas rápidamente me dijo "como me dijiste un día que agarrara cuando quiera te saqué una banana". Y eso lo inventó porque yo nunca le dije que agarrara una banana. Yo puedo ser muy dulce y muy divina pero todos los que me conocen sabrán que NO ME GUSTA COMPARTIR COMIDA!!! Aparte yo soy muy respetuosa con la comida de los demás, jamás pero jamás le sacaría nada a ninguno de mis roommates. Ni aunque me faltara un poquito de leche y son las 5 de la mañana prefiero salir a comprar. Entonces me dejó shoqueada con la caradurez que Pam me decía esto comiéndose la banana. Y esa fue la primera, la debí haber parado con tiempo.
Yo compré un pack de 6 bananas y ella se comió 4. Desde ese día todos los días se comía una de mis bananas. Todavía no le dije nada porque en el fondo me da lástima que no pueda comprarse ni sus propias bananas, pero cada vez que me habla y está comiendo una banana no puedo disimular mi bronca.
Ayer me quedaban las úlimas dos, y nunca pensé que se la podría comer entonces no le dije nada y esperé. Cuando volví a la noche se había comido una y ahí me enfurecí. Sólo me queda una. No le hablé prácticamente cuando la vi y ella intentaba sacarme conversación y me fui directamente al cuarto. Después lo pensé bien y volví a la cocina a esconder mi última banana, no iba a esperar a que pasara lo peor, porque ya me imaginé yendome a vivir a otro departamento y todo por una simple banana.
La escondí en la heladera y me volví a encerrar en mi cuarto. Ella me quería hablar y yo no la podía mirar a los ojos porque me da verguenza ajena la gente que le saca descaradamente comida a los demás...
No dormí en toda la noche pensando en que me queda sólo una banana.