13 de Enero

Hoy es el día que empiezo a vivir acá. En realidad llegué ayer pero tuve una serie de eventos desafortunados que me llevaron a replantearme la idea de escribir cada día. Voy a enumerar los acontecimientos del día de ayer para no olvidarlos:

• Llegada a Ezeiza. Cuando estaba a punto de hacer el check in pesaron mi valija y era demasiado evidente que excedía el peso normal. Mi padre, con su forma habitual para decir las cosas, estuvo advirtiéndome de que esto pasaría todo el viaje desde mi casa al aeropuerto. Así nos despedimos. Estuvo todo el viaje gritándome-diciéndome que me iba a tener que comprar un bolso. De hecho fue lo que pasó. Tuve que comprar un bolso de urgencia y pasar la mitad del peso de la valija al bolso. El bolso no era barato pero era lo más barato que pude comprar, sin embargo al querer cerrarlo, frente al mostrador con el señor que esperaba terminar el check in y una cola esperando atrás mío, el cierre se rompe y el bolso queda completamente abierto e imposible de cerrar. Urgente tuve que ir corriendo a embalarlo para que no pareciera abierto, y quedo una especie de paquete sin forma e IMPOSIBLE de transportar pero que pude pasar a través del mostrador para embarcar. Más tarde este paquete amarillo de plástico con ropa adentro iba a ser un problema.
• Vuelo. Escala 1, Santiago de Chile. Mi primera escala fue Chile, volaba en Air Canada (tomen nota de la aerolínea para luego considerar) y el vuelo llegó 15 minutos retrasados. Cuando quise embarcar en el vuelo de American Airlines me informan agentes de LAN que como había llegado tarde al embarque iba a perder el vuelo. Intente explicar que la aerolínea Air Canada era la que había llegado tarde, que para mí era imposible embarcar desde el aire, pero ellos ya habían vendido los asientos a pasajeros en lista de espera. No me dieron tampoco una solución, simplemente me decían que ellos no eran los responsables. Fui corriendo hasta el mostrador de Air Canada y ahí me econtré con un grupo de otros tres pobres argentinos como yo que también habían perdido la conexión...Una del grupo, una mujer embarazada intentaba explicarle el problema al encargado la aerolínea pero éste negaba que fuera problema de ellos. De echo culpaba a LAN por sobrevender boletos...El vuelo salió sin nosotros que estábamos como cuatro infelices unidos por la desgracia corriendo de un mostrador a otro esperando algún tipo de respuesta. Al poco tiempo nos dimos de que entre Air Canada y LAN había una interna jodida. Nosotros como mensajeros de lo que decía un supervisor a otro no íbamos a llegar a ninguna parte. Mientras tanto estábamos varados en Chile sin hotel, ni vuelo a futuro. Decidimos ir a American Airlines que estaba embarcando un vuelo a Miami con destino a NY, y no nos movimos del mostrados hasta que nos atendieron. Finalmente ellos convocaron a los agentes de Air Canada y los hicieron responsables de lo sucedido. El pequeño grupo de Air Canada representante de la aerolínea fue convocado a la sala de embarque y hubo una discusión de 45 minutos con los de American y LAN para resolver de quién era la culpa. Finalmente bajo presión, terminamos viajando a Miami.
• Algo bueno del viaje. Llegada a Miami esperando para tomar el vuelo a NY me ecuentro con Feli, una íntima amiga del colegio, en la puerta de embarque llendo también destino a NY. Fue un momento de mucha alegría. Nos abrazamos y ella me contó que también había perdido su conexión anterior y por eso estaba ahí. Fue pura coincidencia...Feli me acompaño desde ahí durante mis dos primeros días en Manhattan.
• Llegadas a NY decidimos en el aeropuerto romper el enjendro plastificado de bolso que venía en la cinta de equipaje y trasladarlo nuevamente a mi valija. La valija se convirtió en una especie de increíble Hulk que pesaba como 50 kilos. Gracias a la ayuda de Feli pudimos trasladar en el tren y en el subte nuestro equipaje al hostel. Por suerte nos ahorramos la plata del taxi. Pero como todos sabemos LA PLATA VA Y VIENE. Con la ayuda de un neoyorquino que amablemente se ofreció a subir la valija por la escalera del subte, pudimos salir a las calles de Manhattan. El neoyorquino se arrepintió rápidamente de haber ofrecida su ayuda porque ni él podía levantar la valija, la tuvimos que cargar entre los dos....
• Llegada al hostel. Llegamos al hostel y pudimos dejar nuestro equipaje para recorrer la ciudad. El hombre del mostrador, que estaba prácticamente solo en el hostel tardó como media hora para registrar nuestros nombres. Cada vez que le hacíamos una pregunta el tardaba otra media hora en respondernos. Salimos del hostel en busca de algún lugar para comer y caminando me doy cuenta de que algo me faltaba...me sentía ligera de peso, no sólo por la valija sino porque también sentía mis bolsillos vacíos....Sin querer asumirlo pero intuyendo lo que estaba pasando empiezo a palpar desesperadamente mi bolsillo vacío en donde yo guardaba la plata...La mitad de mi plata en efectivo no estaba, había desaparecido, ya no la tenía...Volvimos corriendo sobre nuestros pasos hasta volver al cuarto de hotel, la valija, la mochila, todas nuestras cosas....pero la plata no estaba ahí....No voy a decir cuánto era porque me averguenzo, pero era mucha plata. Mi pobre padre sabrá cuando se entere, porque desde el momento que asumí la pérdida decidí no decirle aunque tuviera que dormir abajo de un puente por el resto del mes....Enseguida me sentí la más estúpida, la más pobre, la más desgraciada que no merecía ni siquiera estar en NY viajando y riendo...no merecía nada, después de perder esa plata todo cambió....Ya no tenía un buen futuro, ya todo empezaba mal y siempre sería asi. Fue un momento de oscuridad. Feli me consolaba y yo pensaba que es lo que iba a ser de mí los próximos días....Con el transcurso del día se me fue pasando la amargura, pero tampoco decidí decirle a mis viejos. La única solución era adaptarme a lo que me quedaba, poner un plan estricto de gastos y dedicarme a encontrar departamento urgente para no seguir gastando en hotel...Lo único que me consolaba era pensar que el que encontró la plata realmente la necesitara más que yo...

Hoy es un nuevo día y no pienso lo mismo. Yo necesito esa plata más que nadie!!!!!!!! Pero bueno, me tengo que atener a mi plan estricto de gastos: racionar las comidas, no comprar cosas en vano, no salir a la noche, no consumir......en fin, disfrutar parcialmente......

Lo primero que hice, a primera hora del día fue ir a The American Bank para abrir una cuenta a mi nombre. Era cuestión de tiempo lo que me quedaba, en cualquier momento iba a necesitar el primer depósito de mi padre...Al abrir la cuenta la señorita que me atendía me dijo que debía depositar mi primer fondo....Desesperadamente le pregunté cuál era el mínimo y por suerte yo tenía esa plata. Deposité mis 100 doláres que había recibido como regalo de navidad. Ya tenía mi cuenta y tenía mis primeros 100 dolares depositados. Los había depositado yo misma pero estaba muy contenta y satisfecha....Después todo empezó a salir bien...

Por suerte encontré un departamento que me gusta y se ajusta a mi presupuesto....Eso era lo que más me asustaba, no encontrar departamento. Pero encontré uno muy lindo con un cuarto enorme y luminoso. Me gusta. Mañana mismo me mudo. El único problema va a ser trasladar al increíble Hulk por las calles de Manhattan...