24 de Marzo

Esta es la semana de las visitas. A medida que van cayendo las visitas, los programas se amplian y mi estructura de persona que vive sola se va desmoronando. Ya no escribo en el blog disciplinadamente y eso ya genera un caos en mi vida, porque mi blog es como mi modo de comunicarme con el exterior y de alguna manera me choca ver gente como mi mamá, participante activa del blog desde Buenos Aires, formando parte de este lado del blog. Ella está en las fotos, y ya no es una simple oyente sino que se volvió un personaje más de Viviendo en Nueva York. Como verán me estoy alienando y convirtiendo en una persona con problemas para tratar humanos, acá toda mi vida es ficción y las personas son personajes...Tengo que acostumbrarme nuevamente a que en realidad tengo una familia, que tengo una madre que me visita, pero a la vez me di cuenta que el ser humano se acostumbra a TODO. Para mí el Skype había reemplazado de alguna manera el concepto de "familia-amigos" y ahora tengo que volver a trabajar los vínculos cara a cara.
Mas allá de esto que intento explicar pero sólo lo entiendo yo, estoy muy contenta de tener a mis viejos acá.
Hoy llegó Mercedes Torello (hace unas horas cuando comíamos las tres, Mercedes me preguntaba porqué todavía no había publicado su presencia en el blog) y se está quedando con mamá en el hotel. Fuimos a ver una obra de teatro en Broadway "West Side Story" que es una adaptación deplorable de Romeo Y Julieta. La obra transcurre en las calles de Nueva York, en donde los Capuletos y Montescos son reemplazados por dos bandas callejeras: los americanos (mezcla de italianos) y los puertoriqueños. Los puertoriqueños hablan con un pésimo acento el castellano y no sé porqué motivo están vestidos como españoles de la zona de andalucía. Julieta parece flamenca, sin embargo es puertorriqueña y se enamora de este Tony, el supuesto Romeo. La obra es malísima, intenta ser original introduciendo algunos cambios pero el guión es tan malo que hacia al final ya no te importa si Romeo muere o si Julieta se mata. Lo único que querés es que termine.
Después nos fuimos a comer a un restaurant por ahí cerca y aprovechamos para hablar (aparte de criticar la obra) entre otras cosas acerca del corto que voy a filmar mañana. Mañana a la mañana voy a filmar una escena en mi cuarto. No se me ocurrió mejor idea que poner a mi vieja como protagonista. La escena trata de una mujer (mi vieja) que está internada en una especie de hogar porque tiene un desequilibrio mental que se levanta a la mañana, se prepara, se viste, se pinta y se para a esperar a alguien en la ventana. Mira por la ventana esprando a su marido pero su marido nunca llega porque la dejó hace mucho tiempo, en cambio entro yo, que soy la hija y que voy a visitarla de vez en cuando. Pero lo más triste es que ella no me reconoce como a su hija, me sonríe pero me mira con una mirada maternal, porque ella no me está esperando a mí. Entonces yo me quedo un tiempo con ella acompañandola pero ninguna de las dos habla y ella sigue con la mirada perdida en la ventana. No sabe que soy su hija.
Y esta es la parte más divertida (de divertido en realidad no tiene nada la escena): con la incorporación de Mercedes al grupo se me ocurrió hacerla participar del corto también. Entonces cuando estamos las dos en el cuarto, mi vieja y yo en silencio, entra la ENFERMERA que es Mercedes a darle la pastilla a mi vieja. Y así termina el corto. Veremos qué sale mañana y espero que las actrices vengan en horario.